3 poderosos hábitos para iniciar un gran día

Si quieres iniciar tu día lleno de energía, vitalidad y en modo positivo, te comparto estos 3 poderosos hábitos para iniciar un gran día y empezar en alta vibración.   No importa si es lunes o viernes.  Estar vivos merece una celebración diaria y más si gozamos de salud, bienestar y personas que nos aman. 

¿Podemos pedir más?  ¡Por supuesto! Pero sin perder de vista que ya tenemos bastante, que es lindo apreciar los privilegios que nos rodean y estar dispuestos a disfrutar de manera permanente el proceso, mientras siguen llegando más cosas buenas a nuestra vida.

La preparación

Mentalízate.  Es importante que antes de hacer algo o seguir cualquier tip definas ¿por qué vale la pena hacerlo? Aunque la respuesta sea obvia o simple es vital que tengas claro el por qué haces esto o el ¿para qué lo haces?

Quieres empezar el día con mayor energía, con un sentimiento profundo de alegría y regocijo por la vida; elevar tu dosis de optimismo; prepararte para afrontar todo tipo de situaciones cotidianas con un mejor esquema mental.  Tu por qué o para qué son importantes antes de embarcarte en cualquier nueva práctica.

Hay un par de sugerencias básicas para este ritual:

Apenas abres los ojos agradece. Es indispensable que incluyas la gratitud.  No importa cómo hayas amanecido, estás vivo y eso merece un gran ¡Gracias!  En ese momento puedes pensar también en 3 cosas por las que te sientes agradecidos, mencionarlas en voz alta o en tu mente y agradecerlas también.

Vamos con los 3 poderosos hábitos:

Hábito 1

Despiértate 20 minutos antes para practicar tu ritual matutino.  Sí, la almohada y la cama son deliciosos y ese calorcito que tienen ambos en la mañana parecen irresistibles sin embargo te garantizo que practicar este ritual a diario te proveerá muchos beneficios y te permitirá comenzar el día con una mejor perspectiva.

Si te levantas antes de lo usual podrás dedicar realmente 20 minutos de calidad para empezar tu día como un campeón, con gran ánimo y mostrando aprecio y amor por ti mismo.  Son sentimientos positivos y empoderadores.

Hábito 2

Desayuna para nutrir tu cuerpo.  Sé honesto contigo y piensa qué estás desayunando.  Algunas personas ni siquiera desayunan.  Considera que tu cuerpo ha permanecido varias horas sin recibir alimento.  Aunque no haya estado activo, de la forma usual, ha estado funcionando y trabajando.  Es natural que requiera una carga de energía.  La reflexión aquí es:  estamos desayunando algo que realmente nos aporta energía o simplemente comemos para sentirnos llenos, por puro hábito o para satisfacer el hambre.

Piensa que ese alimento es tu gasolina para el día.  Le estás dando a tu cuerpo aditivos potentes o lo estás llenando de algo que le permite apenas andar mientras obstruye o recarga otras áreas.

Tu cuerpo es maravilloso, nútrelo.

Hábito 3

Inspírate.  Sabes lo que enciende tu chispa, ese tema, deseo o anhelo que activa un profundo sentimiento de agradecimiento con la vida, que resuena contigo y te ayuda a continuar, aunque el camino tenga varios obstáculos.  Tenlo presente antes de iniciar tu día.

La inspiración se define como el estímulo que anima la labor creadora en el arte o la ciencia.  Cada uno sabe qué lo estimula o emociona.  Qué pensamiento, imagen mental o palabra puede ayudarnos a brincar de la cama como un resorte porque enciende nuestra chispa y nuestro fuego interior.

Esperamos que te animes a incluir alguna de estas prácticas en tu mañana.  Nada complicadas, son simples y generadas desde el amor más grande de todos, el que sentimos por nosotros mismos pues no podemos dar aquello que no tenemos. 

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